Suspiros viejos
si no encontrais cobijo
volvedme al pecho.
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Para Darilea; por sus "Suspiros extraviados"
30 abr 2009
24 abr 2009
"Dulce cosecha"
Se te intuye el amor
en la sonrisa.
Se te intuye el amor
en la mirada.
En los largos silencios
se te intuye.
En los densos suspiros.
En las dulces palabras.
Se te intuye el amor
cuando caminas.
En el pausado paso.
En el mover, sutil,
de las caderas.
Se te intuye en el brote
de los senos.
En la curva del vientre
se te intuye.
Y me llenas de amor
cuando te miro
Y me colmo de amor
cuando te abrazo.
Y deseo tenerte
y recorrerte.
Anhelando, mujer,
que te derrames.
Que viertas tu cosecha
en el regazo.
Y ese fruto de amor:
Sea mi fruto.
20 abr 2009
" Mi paloma"
"Dos palomas" (Luis Fernandez)
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Remonta tu vuelo,
mi blanca paloma.
Que suenan cañones.
Que empuñan los hombres
sables y pistolas.
Abandona el suelo,
mi blanca paloma.
Que vienen pisando,
con sus negras botas,
tu pura inocencia,
mi blanca paloma.
No me has escuchado,
mi blanca paloma.
Estas ahí tendida.
con las alas rotas.
Manchada de odio.
¡Mi negra paloma!
19 abr 2009
"Pequeños versos"
Sedeño velodesprendido del cielo
cubre tu sueño
Si buscas la luzy hallas las tinieblas
baja una estrella
De la semilla
que humedece el amor
brota la vida
18 abr 2009
"Olvidando"
Quise olvidar tu cara;
y me encontré tu imagen
en mi espejo.
Quise olvidar tus manos;
y las sentí, cual brasas,
en mi cuerpo.
Quise olvidar tu boca;
y corrí tras la estela
de tus besos.
Quise olvidar que sigo
siendo tuya:
¡Por que quise olvidar;
que no te tengo!
16 abr 2009
"Soy.."
Camino.
Paro.
Callo.
Converso.
Soy sonrisa
y sollozo.
Grito
y silencio.
Me colmo.
Me derramo.
Soy luz
y sombra.
Soy pájaro
que anida.
Soy flor
que se marchita.
Mariposa
sin alas.
Música
y trueno
Soy, toda yo:
¡Aliento y desaliento!
13 abr 2009
"Sin espinas"
No aceptare las rosas,que vengan con espinas.
Que no quiero pasión,
si la pasión lastima.
Prefiero, aun sin aroma,
en mi pecho, prendida,
la ternura, de un ramo,
de humildes margaritas.
7 abr 2009
"Sacrificio"
Seguí tu rastro, de sangre,
por el árido sendero
del Calvario.
Vi clavarse, con saña,
la lanza en tu costado.
Sentí el martillo, batir,
contra los clavos
que juntaban tus miembros,
huesudos, al madero.
Vi en ti resignación, y paz,
ante el verdugo.
Del que sabe morir
por lo que cree.
No había flores, ni cirios,
ni saetas.
Nadie se ocultaba,
el rostro,
tras las sedas.
No se ornaba,
el gentío,
de encajes y oropeles.
Había dolor; y rabia.
Vi lágrimas; y miedo.
Oí silencio.
¡Allí moría un hombre,
en carne y hueso!
¡Lo hacia en un ara de amor
y libertades!
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