Orgulloso:
Anclado firme a puerto.
Esperando en la orilla
por un barco, cansado
tras larga singladura,
que hoy retorna al hogar.
Solitario:
Brindando, generoso,
que a su cuerpo de bronce,
se ciñan, en apretado lazo:
Esperanzas, anhelos.
Deseo de reencuentros.
¡Las ansias de atracar!
3 comentarios:
Tal vez el noray anhele abrazos de maromas más jóvenes, sin darse cuenta de su edad.
Salu2.
Todo noray debe estar sujeto a puerto. Un beso Cani
Muy original. Creo que nos parecemos mucho a un Noray
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