27 ene 2015

¿Quién soy?







Como saber quien soy
si no conozco
el rostro que el espejo
me devuelve.
No conozco esos ojos
mortecinos.
No reconozco el rictus
de esos labios
ni la mano que hurga
en el cabello.
Si las palabras que
salen de esa boca
 me resultan extrañas.
Decidme por favor
si yo soy esa: 
La que no quise ser.
¿Y quién me espera?






"Tragedia”





Estallido silencioso que mata.
Resplandor que no brilla.
Lamentos en el aire.
La vida que se escapa.
Angustia; en la boca del pozo
Llanto de madre: De mujer.
Gemidos que acompañan.
Niños que esperan.
Curtidas manos apretando
otras manos.
Rabia nublando la mirada.
Horas sin esperanza.
Historia repetida.

¡Otra vez el grisú!

25 ene 2015

"Madre"




Te fuiste:
Cuando la luz,
de una tarde de Marzo,
se moría.
Se apagaron:
La luz de tu mirada.
Tu radiante sonrisa.
Tus amantes palabras.
Y aquella noche fue:
¡La noche!
La primera sin sueño 
de muchas noches largas.
Anhelando tu risa.
Los besos de tus labios.
Tu caricia en mi pelo.
La fuerza de tus manos.
 Luego, un día, de repente,
sin dejar de anhelarte,
entre la negra pena,
renació la esperanza:
Se encendieron las luces
Estallaron las risas.
Retornaron los besos.
Fue ese, el día, que,
una pequeña mano,
acarició mí pelo 
y una pequeña boca,
arrastrado palabras,
a mí me dijo:
¡Madre!

“Nuestro idioma”




Me gustaría  escribir
un libro sin palabras.
Escribirlo: Con gestos.
Con sonrisas.
Con sollozos.
Con fuerte olor a algas
y a sarmiento.
Con el color del mar;
(siempre cambiante).
Con el cantar del viento
en el fayado.
Con tu dicha y mi pena.
Con mi risa y tu llanto.
Con tu boca y mis labios.
Con la luz de tus ojos.
Con mi mano y tu mano
E inventarme un idioma,
distinto, tan secreto:
¡Que tan solo tú y yo
lo comprendamos !

24 ene 2015

“Ausente"



He muerto; ¿lo sabéis?
Murió mi alma.
-¿O tal vez la mate?-
(Aun no esta claro) 
Y va el cuerpo, mi cuerpo,
vagando entre vosotros
como triste fantasma:
Solitario, vacío.
Sin rastro de piedad.
Sin sentimientos. 
Mientras que Ella:
Errante y aterida,
vestida con morado
sayón de penitente, 
busca anhelante,
entre cuerpos extraños:
El amor y el perdón
que le he negado.


23 ene 2015

"Lo cotidiano"



No me siento poeta:
Lavo, plancho, cocino.
Hablo con las vecinas.
Escucho las novelas.
Cotilleo...
No soy nada sutil ni metafísica.
Se poco de metáforas
y rimas.
Apenas se el idioma
en el que hablo.
No conozco palabras 
rimbombantes
y odio los acentos.

Pero, de vez en cuando,
me desbordo 
y en un papel en blanco,
desgrano sentimientos.
Vierto gotas de sangre,
de un alma desgarrada.
Vierto risas y besos
de un corazón amante.
Vierto anhelos de niños
que han crecido
sin perder la inocencia.
Vierto sueños de amor 
y de esperanza.
Entonces lloro, sin saber
porque lloro.
Me río, sin saber porque río,
dejando en el papel
trozos de vida.

Y regreso al hacer cotidiano
de lavar, de planchar, cocinar
y hacer la compra.





19 ene 2015

"Las rosas"



 Posa tus ojos niña
en esas rosas:
¡Verás la vida!
Con toda su belleza.
Su color , sus aromas:
¡Y sus espinas!.



18 ene 2015

"¿Té quiero...?"





Yo te quise; -lo sabes-
Yo te quise.
Y algunas veces,
aun ahora,
cuando la soledad,
que vivo en compañía,
se me adentra
en el cuerpo
como un frío
que hiela los sentidos;
y, cerrando los ojos,
te imagino a mi lado
y mi cuerpo, rendido,
siente que lo atemperan
los recuerdos.
Sospecho; sin decirlo.
Sospecho; sin quererlo:
¡Que aun te quiero!

16 ene 2015

“Ignorando”



Has muerto:
Lo saben las campanas y los perros.
La inscripción de una lapida.
Unas flores posadas sobre el mármol.
¡Lo saben!
Lo saben mi cerebro y tus amigos.
Un abrazo sin brazos.
Unos labios sin besos.
¡Lo saben!
Lo saben la alborada y el ocaso.
Una casa en silencio.
Una alcoba vacía.
¡Lo saben!
Y si lo saben todos:
¿Por qué mi corazón no se ha enterado?



14 ene 2015

“Lo que necesito”





Necesito:
Un hueco entre tus brazos.
Tu aliento en mi mejilla.
Tu mano reposando
en mi cintura.

Necesito:
La humedad de tus besos.
Tus ardientes palabras.
Tus caricias…

Y es porque necesito:
Ser tu risa y tu llanto.
Ser tu día y tu noche.
Tu virtud, tu pecado.
Tu verdad, tu mentira.
Tu recuerdo; tu olvido.


Y volverme:
El secreto guardado.
La esperanza perdida.
El futuro soñado.
Y volverme tu muerte:
¡Para darte mi vida!








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“Reposo”




Inmenso mar que lames las arenas
doradas de la playa
y cubres con tu espuma
ese cuerpo, su cuerpo,
que se entrega sumiso,
a tus vaivenes:
Acaríciale; colma su rostro
con tus salados besos.
¡Pero no te lo lleves!
No escuches de sus labios
la plegaria que clama.
Que pide le sumerjas,
  en busca de reposo,
en un lecho de algas.
¡No te lo lleves: Mar!
Déjalo ahí, en la orilla.
Esperando que el sol,
que ya despunta,
le devuelva  con su calor
y   brillo: La esperanza.
Y tú y él, al unisonó,
decidle que en la tierra:
Hay caricias y besos.
Hay unos firmes brazos.
Hay un amante lecho
donde encontrar reposo. 
En el que cobijarse.
Que busque un puerto amigo.
¡Que allí me encontrara!