Me levante temprano.
Oculte, mis recuerdos,
en el viejo baúl.
Deje, sobre la cómoda,
mi anillo de casada
como símbolo, inerte,
de un amor que murió.
Salí sin equipaje.
Vacía de esperanza.
Desnuda de pasión.
Y, allí, sobre la cama,
como un vestido viejo,
quedaron ilusiones
manchadas de traición.
5 comentarios:
De nuevo el amor trae la tristeza en lugar de la alegría.
Muy bello.
Yo lo sentí tal como lo describes, tal como te fuiste y con esa tristeza. No sé si algún día ya no se siente, sólo sé que no es frecuente, es a lo lejos, casi imperceptible.
Un abrazo y la fe que pasará.
Siempre es triste el adiós. Si, además vemos morir las ilusiones...
Abrazos
Una pérdida siempre duele...obvio si está es o fue relevante en nuestro corazón...
pero después viene la sanidad...todo vuelve a brillar...
siempre hay motivos para seguir caminando ...
y el amor nunca se va de nosotros...
abrazos sinceros!
Algaire: Si, creo que aunque compense la alegria de tenerlo, casi siempre nos hace sufrir.
Paolav: Como escribia Neruda "es tan corto el amor, es tan largo el olvido..."
Trini: El adios, haya amor o desamor, efectivamente es triste siempre.
Meulen: Nos queda siempre el consuelo de pensar en que tras de cada noche llega el amanecer.
Un abrazo a tod@s.
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