Escuche tu silencio
clamando una respuesta:
Pero se habían
helado las palabras
a falta del calor
del sentimiento.
Me hiciste mucho daño
con tus frases hirientes.
Te mire, sin rencor
pero sin pena.
Repase, día a día,
las luces y las sombras,
de nuestros días juntos.
¡No fue bueno el balance!
Haciendo un gran esfuerzo,
solo una triste frase
pude arrancar del pecho;
que fue: ¡Ya no te quiero
3 comentarios:
cani, tus palabras siempre me llenan el corazón de una ternura inmensa. me parece increíble la cercanía de nuestros corazones.
gracias amiga.
Venía con el temor de que tu casa siguiera cerrada y me alegré un montón al comprobar que no era así y mucho más al leer este bellísimo poema.
Cani, escribiendo así no deberías de cerrar tu casa jamás.
Un fuerte abrazo de bienvenida.
Carlita; yo tambien te siento cerca
y deseo que todo te vaya como mereces.
Leo; tus palabras son siempre un aliciente, que alguien, como tu, que sabe tanto de poesia tenga elogios para mis poemas hace que las llaves de mi casa no se oxiden.
Un abrazo
Publicar un comentario